"A Roman Abramovich no le hablen de fútbol, hablenle de la necesidad de compensar su ego con ver al equipo de su propiedad alzar el mayor trofeo de clubes"
Pero eso no condiciona mi posición, la cual no es otra que aborrecer este nuevo concepto de football business que nos están vendiendo ultimamente, y en el cual lo único que parece importar es el padrino multimillonario que tenga el equipo de turno
Me repudia, me enerva, me causa un horrible escozor ver esa labor mesiánica que se ha instaurado en los estadios de nuestros días, una practica que busca desaforadamente el alzarse con la gloria y la historia de la noche a la mañana, todo eso apoyado en un andamiaje de millones y millones de euros.
Comienzo por la Champions del Chelsea, la cual me ha parecido una de las gestas mas desagradables de los últimos tiempos, y la consecución de dos cosas, un inusual sentido de suerte a favor y una absurda inversión que premiaba el titulo por encima de la forma, el que por encima del como, al mejor estilo de Maquiavelo, ese que dijo que el fin justifica los medios
A Roman Abramovich no le hablen de fútbol, hablenle de la necesidad de compensar su ego con ver al equipo de su propiedad alzar el mayor trofeo de clubes. Pero hasta el bien sabe que esa orejona no debió decir Chelsea F.C sino Didier Drogba, el único punto de admiracion que le veo a este escueto campeón de Europa
Y allá, en la misma nación de los Beattles, esta el Manchester City, vanagloriandose de ser el actual campeón de Inglaterra, en la que ha sido una de las peores Premier League de los últimos tiempos. Este club, alzado en inversiones árabes y caprichos de jeques hace gala de su titulo como si este le confirmara como uno de los mejores equipos en la actualidad, pero nada mas lejos de la realidad, apenas y ha destacado sobre una de las mas pobres versiones del equipo de Ferguson, y le ha venido bien la irregularidad de Arsenal, Tottenhame, y hasta Liverpool. Claro, no puedo obviar el excelente nivel de Aguero, Silva o Toure por mencionar algunos, pero los chispazos de estos tres, traídos a punta de talonario, no pueden constituir la identidad de un club
Ejemplos me sobran, como Florentino Perez, que ha convertido a un club tan histórico como el Real Madrid es una especie de niño caprichosos que quiere todo los juguetes de la tienda aun cuando no sabe que hacer con ellos, y en una entidad que desprecia su propia cantera, pues solo cuenta con un jugador de la casa en su onceno titular y ha cometido estupideces como dejar ir a Mata, Negredo, Soldado o la marcha del incombustible Raul como un cualquiera mas
Y hablemos de jugadores también, hablemos de Beckham, hasta hace poco uno de los mejores pagos del mundo, un prospecto a modelo y la perfecta idealización de que a un deportista elite no lo hace su talento sino su poder de marketing, un jugador sobrevalorado a mi modo de ver, de excelente pegada en sus mejores épocas, pero de absurdo poder de convocatoria para su irrelevante momento actual.
Como olvidarme de Hazard, joven de exquisito talento y parece también exquisito olfato de negociante, quien ha confirmado su vinculación con el Chelsea cuando lo desprecio unos meses atrás por falta de historia, pero las 32 millones de libras que se han pagado por el le ha hecho olvidar aquello y el hecho de que su nuevo club no tiene aun un técnico definido. Y ejemplos similares hay a raudales, se me vienen a la mente nombres como Nasri, Ibrahimovic, Lescott y otros mas, todos ellos promotores de un mercenarismo desmedido, jugadores inmersos en un mercantilismo que condiciona su lealtad a los símbolos del dinero
Los únicos consuelos a esta constante me los han dado el Montpellier, otrora equipo de nuestro Pibe Valderrama, que con su modesta inversión de dos millones de euros escupio en la cara a ese nuevo rico llamado Paris st Germain que no ha podido alzarse con el titulo a pesar de sus mas de 100 millones de Euros en fichajes. Y en Rusia, donde el Zenit, y otra serie de combinados no han sucumbido a la propuesta desfasada del Anzhi Makhachkala, de convertir a un club que hace 3 años jugaba en segunda division en el nuevo Zar de Rusia
Yo creo en la identidad, en la cantera, en la construcción de una historia. Por Supuesto que también creo en los fichajes, en los buenos fichajes deacuerdo a las necesidades, no puedo ignorar la dinamica de mercado que hace parte de este espectáculo. Me apasionan los proyectos a largo plazo, me hacen sentirme orgulloso del fútbol ideologías como el Barcelona de Pep, el Arsenal de Wenger, el Manchester de Ferguson, el Dortmund de Klopp. Soy defensor del negocio del fútbol en pro de una idea como el multimillonario pero siempre promotor de talentos Bayern Munich, como los euros de una gran escuela llamada Milan, como una Roma que compra a Osvaldo,Borini y Bojan pero que mantiene a un simbolo como Totti.
Esos y algunos mas son quienes me dejan depositar confianza en un futbol mas honesto, menos transaccionista, porque creo que si fuera por los equipos inicialmente mencionados este deporte seria cada vez mas la representacion de aquella frase , esa que dice que el fútbol es ver correr a 22 millonarios detrás de un balón
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